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En los últimos años, Colombia ha sido testigo de un crecimiento exponencial en el comercio electrónico, especialmente en lo que respecta a plataformas digitales de origen chino como Temu, Shein, AliExpress, entre otras. Estas han revolucionado la forma en que los consumidores acceden a productos de todo tipo, desde ropa y accesorios hasta artículos tecnológicos, herramientas, decoración y juguetes. Lo que más llama la atención es el bajo costo de los productos ofrecidos, una característica que ha despertado tanto el interés de los compradores como la preocupación de diversos sectores económicos nacionales.
Este auge no es casual ni aislado. Responde a una serie de factores estructurales, logísticos y económicos que permiten a estas plataformas ofrecer precios considerablemente más bajos que los del comercio tradicional. Para entender este fenómeno, es necesario analizar cómo funciona el modelo de negocio de estas empresas, cuál es su impacto en la economía colombiana y qué desafíos plantea para el futuro del comercio local.
Uno de los principales motivos por los cuales los productos de plataformas chinas son tan baratos es la producción masiva. Las fábricas en China operan bajo esquemas de alta eficiencia, donde se fabrican millones de unidades de un mismo producto. Esta escala de producción permite reducir significativamente el costo unitario, lo que se traduce en precios finales más bajos para el consumidor.
Además, muchas de estas empresas tienen control directo sobre su cadena de suministro, desde la adquisición de materias primas hasta la fabricación, empaque y distribución. Al evitar intermediarios y tercerizaciones, se eliminan costos adicionales que normalmente encarecen los productos en otros mercados. En muchos casos, la materia prima también se produce localmente en China, lo que reduce aún más los gastos logísticos y de importación.
Otro factor determinante es el costo de la mano de obra en China, que sigue siendo considerablemente más bajo que en países occidentales o latinoamericanos. Aunque ha habido mejoras en las condiciones laborales en algunas regiones, el salario promedio en muchas zonas industriales chinas permite mantener bajos los costos de producción sin afectar la rentabilidad de las empresas.
A esto se suma el respaldo del Estado chino a la industria manufacturera, con políticas que favorecen la exportación, subsidios a ciertos sectores y una infraestructura logística altamente desarrollada. El Gobierno ha invertido en puertos, aeropuertos, redes ferroviarias y sistemas tecnológicos que permiten que los productos lleguen rápidamente a cualquier parte del mundo, incluyendo Colombia.
La eficiencia logística es otro pilar fundamental del éxito de estas plataformas. En el caso colombiano, los productos llegan principalmente a través del aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde diariamente se descargan bloques de paquetes provenientes de China. Según cifras recientes, se movilizan aproximadamente 270.000 toneladas de carga de importación al año, de las cuales entre 40.000 y 50.000 toneladas corresponden exclusivamente a comercio electrónico.
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Una vez en el país, los paquetes son distribuidos por empresas de logística que han tenido que adaptarse al volumen creciente de envíos. Algunas de estas compañías reportan que han pasado de manejar 2.000 paquetes diarios en 2017 a más de 60.000 paquetes diarios en la actualidad, lo que representa un crecimiento del 500% en cinco años. Este aumento ha sido impulsado por la pandemia y por el cambio en los hábitos de consumo, que favorecen las compras en línea.
El modelo de envío directo al consumidor también contribuye a la reducción de costos. Al no pasar por distribuidores locales ni tiendas físicas, se eliminan gastos de almacenamiento, exhibición y personal de ventas. El producto va directamente del fabricante al comprador, lo que permite mantener precios bajos y márgenes de ganancia competitivos.
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Las plataformas chinas ofrecen una amplia variedad de productos que se adaptan a todos los gustos, necesidades y presupuestos. Desde artículos de moda hasta gadgets tecnológicos, el catálogo es prácticamente ilimitado. Esta diversidad se complementa con sistemas de inteligencia artificial que analizan el comportamiento del consumidor y recomiendan productos personalizados, lo que aumenta la probabilidad de compra y fidelización.
Además, muchas de estas plataformas utilizan estrategias de gamificación, descuentos temporales, cupones y promociones que incentivan el consumo impulsivo. El usuario siente que está obteniendo una ganga, lo que refuerza la percepción de que los productos son baratos y accesibles.
El crecimiento del comercio electrónico chino en Colombia ha generado un impacto importante en diversos sectores de la economía. Por un lado, ha democratizado el acceso a productos que antes eran costosos o difíciles de conseguir. Muchos consumidores valoran la posibilidad de comprar artículos novedosos a precios bajos, lo que ha transformado sus hábitos de consumo.
Sin embargo, este fenómeno también ha generado preocupaciones entre los comerciantes locales, quienes enfrentan una competencia desigual. Las tiendas físicas deben asumir costos operativos, impuestos, arriendos y salarios que no afectan a las plataformas extranjeras. Además, muchos productos importados ingresan al país sin una regulación clara, lo que dificulta la trazabilidad y el control de calidad.
El presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Javier Díaz, ha señalado la necesidad de regular este mercado, especialmente en lo que respecta a las importaciones provenientes de países con los cuales Colombia no tiene acuerdos comerciales, como China. Según Díaz, sería pertinente establecer umbrales y marcos normativos que permitan equilibrar la competencia y proteger la industria nacional.
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Otro aspecto preocupante es la falta de medición consolidada sobre las ventas realizadas en Colombia a través de estas plataformas. Aunque se sabe que el volumen de paquetes ha aumentado considerablemente, no existe una estadística oficial que permita dimensionar el impacto económico real. Esta ausencia de datos dificulta la formulación de políticas públicas y la toma de decisiones informadas.
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL