La mediática pareja está en boca de la prensa rosa por una supuesta pelea debido a que no se ponen de acuerdo sobre habitar una nueva mansión. Según la revista Star, Kim no está segura de querer mudarse.
La propiedad de 20 millones de dólares y 1.860 metros cuadrados le produce miedo a la socialité por su extensión, lo que podría traer problemas de seguridad. Este problema se entendería mejor si se tiene en cuenta el episodio de asalto que sufrió en París.