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Lo que debía ser una celebración del talento y la creatividad terminó convertido en una pesadilla para uno de los humoristas más queridos de Colombia. Yedinson Ned Flórez, conocido como Lokillo, denunció que ha recibido amenazas de muerte tras su participación en la FMS World Series 2025, la liga profesional de improvisación de rap más importante del mundo.
El comediante, que ha logrado consolidarse como freestyler en los últimos años, compartió un sentido mensaje en sus redes sociales, donde dejó claro que la situación ha afectado su bienestar emocional y que no piensa guardar silencio ante la violencia digital que se ha desatado.
La controversia comenzó después del enfrentamiento entre Lokillo y el chileno El Menor, uno de los duelos más esperados del certamen. Aunque la batalla fue un espectáculo de rimas y creatividad, el ambiente en redes sociales se tornó hostil apenas terminó el encuentro.
Lo que inició como un debate sobre quién merecía la victoria se transformó en una ola de ataques y mensajes intimidantes. Seguidores de ambos artistas cruzaron la línea de la crítica para entrar en el terreno del insulto y, finalmente, las amenazas de muerte.
Ante la escalada de violencia, Lokillo decidió pronunciarse. “No ha sido fácil para mí cuidar mi salud mental teniendo en cuenta que esto se suma a una situación familiar que me tiene muy mal”, escribió en una historia publicada en Instagram, dejando ver que el acoso virtual ha tenido un impacto profundo en su vida personal.
Su participación en la FMS World Series 2025 representaba uno de los hitos más importantes de su carrera en la improvisación, un terreno que ha explorado con éxito tras su paso por la televisión y la radio. Sin embargo, el episodio ha empañado lo que debía ser un logro cultural para el país.
Estas agresiones no solo lo afectan a él, sino también a su contrincante. El Menor, cuyo nombre real es Efraín Jesús Reeve Barría, también ha sido blanco de mensajes intimidantes.
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El freestyle se considera una disciplina basada en respeto y competitividad sana, por lo que los conflictos deberían quedar en el escenario.
Más allá del escándalo, este caso pone sobre la mesa un debate urgente: la responsabilidad de los fanáticos en redes sociales y la salud mental de los competidores. Las plataformas digitales se han convertido en escenarios donde la toxicidad puede escalar hasta niveles peligrosos, afectando no solo la reputación, sino la integridad física y emocional de los artistas.
Lokillo, quien se hizo famoso por sus personajes en programas como Sábados Felices y por su participación en Perros Criollos, ha demostrado que la improvisación no es solo un juego de palabras, sino una disciplina que exige preparación, talento y resiliencia. Sin embargo, la violencia digital amenaza con opacar el crecimiento de esta escena artística.
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El caso de Lokillo Flórez evidencia que la cultura digital necesita límites claros. La libertad de expresión no puede ser excusa para la agresión, y los organizadores de eventos como la FMS World Series deberán reforzar sus protocolos para proteger a los participantes.