En Colombia, como en muchos otros países de habla hispana, los nombres bíblicos tienen una presencia significativa en la cultura y la sociedad. La influencia del cristianismo, arraigada en la historia y tradición del país, ha llevado a una amplia adopción de nombres derivados de las Escrituras.
Los nombres bíblicos no solo reflejan una conexión profunda con la fe y la espiritualidad, sino que también sirven como un vínculo intergeneracional que trasciende el tiempo y el espacio. Según el DANE, hasta marzo del 2024 en el país habrían más de 52 millones de habitantes, y entre ellos, los nombres bíblicos ocupan un lugar destacado.
María encabeza la lista de los nombres bíblicos más comunes en Colombia. Inspirado en la figura de la Virgen María, se encuentra registrado en 4,3 millones de personas, según datos proporcionados por el DANE. Le sigue Juan, de origen hebreo y que significa 'hombre fiel a Dios', con 1.430.989 registros. Otros nombres populares incluyen a Isabel, con un significado de 'consagrada a Dios'; Miguel, que se refiere al ángel que glorificó el nombre de Dios, y Jesús, el nombre de nacimiento de Jesucristo, con 573.204, 509.831 y 488.358 registros respectivamente.
Dentro de los nombres masculinos compuestos, Miguel es el más utilizado, con 484.505 registros, seguido de Jesús con 467.636, Pedro con 264.026 y Pablo, con 257.858. En cuanto a los nombres compuestos femeninos, Isabel lidera la lista con 538.592 registros, seguida por Sara con 57.542, Raquel con 31.141 y Magdalena con 23.070 registros.
La diversidad de nombres bíblicos también se refleja en nombres menos comunes como Lázaro, Adán, Jonás, Zacarías y Aarón, que siguen siendo parte importante de la tradición de nombres en Colombia.
Rodrigo Pérez Monroy, director nacional de Registro Civil, señaló que la elección de nombres es voluntaria y refleja el profundo arraigo del sentimiento religioso en el costumbrismo colombiano. Esta conexión con la fe y la tradición religiosa continúa siendo una parte integral de la identidad cultural del país, perpetuando así la importancia y relevancia de los nombres bíblicos en Colombia.