Cuidado de los gatos: ¿qué tan recomendable es bañarlos y cada cuánto?
Bañar a los gatos depende de factores como el tipo de pelo, alergias en la piel o su reacción al contacto con el agua. Recuerde que estos seres de cuatro patas se acicalan a sí mismos.
Los gatos de pelo corto pueden bañarse cada 3 o 4 meses
Dusan Stankovic/Getty Images
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Los gatos son animales muy limpios que se acicalan a sí mismos con la lengua y patas varias veces al día. Por tal razón, no es necesario bañarlos con frecuencia, teniendo en cuenta que ellos mismos se encargan de mantener su higiene y su salud.
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Si el gato tiene el pelo largo o muy sucio y no puede limpiarse bien por sí mismo.
Si el gato tiene algún problema de piel, como alergias, parásitos, hongos o heridas, que requieran un tratamiento específico con champú o medicamentos.
Si el gato se ha ensuciado con alguna sustancia tóxica, pegajosa, maloliente o que pueda ser perjudicial para su salud o su bienestar.
Si el gato tiene mal olor o se le ha formado caspa o nudos en el pelo, que puedan afectar a su aspecto o a su comodidad.
Si el gato convive con personas alérgicas al pelo o a la saliva de los felinos y que puedan beneficiarse de una reducción de los alérgenos.
Si el gato está acostumbrado desde pequeño a bañarse y lo tolera bien, sin mostrar signos de estrés o de miedo.
En los casos anteriores, se puede bañar al gato con agua tibia y un champú adecuado para su tipo de pelo y de piel, preferiblemente uno específico para gatos o uno neutro para bebés.
Procure evitar usar productos humanos, como jabones, geles o acondicionadores que puedan irritar la piel o los ojos del gato o alterar el ph.
También se debe evitar el uso de secadores de pelo, que puedan asustar al gato o dañar su pelo. Lo mejor es secar al gato con una toalla suave y dejarlo en un lugar cálido y tranquilo hasta que se seque por completo.
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¿Con qué frecuencia se debe bañar a los gatos?
Bañar a los gatos
Mukhina1/Getty Images/iStockphoto
Esto depende de varios factores, como el tipo de pelo, el estado de salud, el nivel de actividad, el hábitat y las preferencias del gato y del dueño. No hay una regla fija ni universal, pero se puede seguir esta orientación general:
Los gatos de pelo corto pueden bañarse cada 3 o 4 meses, o incluso menos si no tienen ningún problema especial.
Los gatos de pelo largo pueden bañarse cada mes o cada dos meses, dependiendo de lo sucio o enredado que tengan el pelo.
Los gatos con problemas de piel pueden bañarse según las indicaciones del veterinario, que puede variar desde una vez por semana hasta una vez cada dos meses.
Los gatos que se han ensuciado con alguna sustancia extraña pueden bañarse lo antes posible para eliminarla y evitar posibles intoxicaciones o infecciones.
Los gatos que conviven con personas alérgicas pueden bañarse cada 15 días o cada mes.
Los gatos acostumbrados a bañarse pueden hacerlo según su gusto y el de su dueño, siempre que no les cause estrés ni malestar.