La Alianza Interétnica para la Paz es una iniciativa liderada por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (AFRODES) con el acompañamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Con la Alianza, los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes buscan fortalecer su autonomía, autogobierno y economías comunitarias (economías propias) en tres departamentos y cinco municipios de Colombia.
El programa se concentra en:
- Riohacha y Barrancas, en La Guajira
- Riosucio y Juradó, en el Chocó
- Valledupar, en el Cesar
En la costa Caribe, trabajará con los indígenas Kankuamos y Wayuu, y en el Pacífico, con los Embera y Wounaan. Los cinco municipios fueron priorizados por la tasa de pobreza municipal y el alto número de víctimas del conflicto.
“Esta Alianza es muy importante, no sólo para los pueblos étnicos sino para el país. Una de las apuestas importantes es la implementación del Acuerdo de Paz, generar un fortalecimiento de las organizaciones de base, un empoderamiento no sólo organizativo sino productivo y autonómico de nuestras comunidades”, explica el mayor Jaime Arias, consejero mayor indígena de la Alianza Interétnica para la Paz y padre del fallecido consejero Mayor de la ONIC, Luis Fernando Arias, quien lideró e impulsó el proceso de consolidación de la Alianza Interétnica.
Publicidad
Para Marino Córdoba, uno de los impulsores y alto consejero de esta alianza, “este es un esfuerzo de voluntades entre la ONIC, en cabeza de Luis Fernando Arias, entonces consejero mayor y AFRODES, quienes hemos decidido avanzar de manera conjunta en programas y proyectos para fortalecer a las comunidades étnicas en territorio”.
Cuenta que este ejercicio surge luego la inclusión del Capítulo Étnico en el proceso de paz, donde afros e indígenas lograron negociar para ser incluidos en los acuerdos.
Publicidad
“Para su implementación, con un aliado importante, Estados Unidos y sobre todo en Colombia, USAID, pudimos avanzar en que la implementación del acuerdo de paz, y sobre todo del Capítulo Étnico, requiere de una participación mucho más activa y directa de las organizaciones y sus liderazgos. USAID decide hacer una convocatoria abierta dirigida a los procesos organizativos étnicos en Colombia, para que puedan participar en el desarrollo de algunas de las actividades planteadas en el Capítulo Étnico. Es así como AFRODES y la ONIC nos unimos y decidimos participar en lo que hoy se conoce como Alianza Interétnica para la Paz”, destaca Marino Córdoba, director de AFRODES.
A través de la Alianza Interétnica para la Paz se espera contribuir al posicionamiento de organizaciones como ONIC y AFRODES que llevan mucho tiempo impulsando procesos en favor de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
“Esta es la primera vez que dos organizaciones étnicas se unen para lograr la apropiación de recursos de cooperación americana, a partir de un ejercicio de acompañamiento técnico, operativo y financiero que busca mostrar su capacidad de desarrollo en procesos de fortalecimiento organizativo y generación de ingresos en los territorios. En esa medida, la apuesta del proceso busca generar unas sinergias que garanticen un trabajo en equipo y al mismo tiempo generar unas incidencias fuertes para que las poblaciones indígenas y afrodescendientes logren mejorar su calidad de vida, a partir de los procesos principales que se tienen en los territorios”, puntualiza Leidy Angulo Marínez, directora del Programa Alianza Interétnica para la Paz.
El legado del líder indígena Luis Fernando Arias
Publicidad
Luis Fernando Arias era hijo del pueblo Kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta. Creció en medio de los activismos sociales y protegió sus convicciones desde los saberes propios y el plan de vida ancestral.
En su trasegar, trabajó constantemente para lograr que su comunidad, y en general las comunidades indígenas de Colombia, gozaran de una vida digna; así como por alcanzar el reconocimiento de los aportes de los pueblos originarios, al desarrollo de la Nación.
Publicidad
Como consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) dedicó su vida a cada uno de los principios que sostienen la organización:
- Trabajó por alcanzar la unidad de los pueblos indígenas.
- Fortaleció los procesos sociales y políticos en los diversos territorios étnicos del país.
- Fomentó la cultura de los pueblos ancestrales.
- Promovió el valor de la autonomía indígena.
Luis Fernando Arias traspasó las fronteras indígenas y lideró procesos interétnicos que permitieran una participación más activa a favor de las comunidades y territorios que tanto indígenas como afrodescendientes comparten.
Hoy, su legado se pudo materializar en esta Alianza Interétnica representada actualmente por su padre, el mayor y líder kankuamo Jaime Arias.
“En la medida en que podamos encontrar equilibrio, asimismo vamos a garantizar nuestra supervivencia como pueblos indígenas milenarios. Los procesos y las luchas hay que librarlas, si bien desde lo propio, desde lo cultural, también desde la movilización, desde los procesos de reivindicación de derechos, a partir de una construcción pacífica y concertada”, decía Arias.