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Las sillas de plástico son una opción popular para exteriores debido a su durabilidad y bajo costo. Sin embargo, con el tiempo, pueden acumular suciedad, manchas y moho, lo que les da un aspecto descuidado. Mantenerlas limpias no solo mejora la apariencia de su espacio, sino que también prolonga la vida útil de este mueble.
Para llevar a cabo este truco casero, necesitará los siguientes materiales:
Antes de comenzar a limpiar, coloque las sillas en un área al aire libre o en un espacio bien ventilado. Esto evitará que los productos que utilice dañen las superficies interiores y permitirá un secado rápido. Si tienen cojines removibles, quítelo y lávelos por separado según las instrucciones del fabricante.
Utilice una manguera de jardín para enjuagar las sillas y elimine el polvo y la suciedad suelta. Asegúrese de rociar todas las superficies, incluidas las áreas difíciles de alcanzar, como los rincones y las patas del mueble.
En un balde, mezcle agua tibia con unas gotas de detergente líquido suave. Sumerja una esponja o un paño de microfibra en la solución y frote sobre las sillas de plástico. Preste especial atención a las áreas con manchas visibles o acumulación de suciedad. Utilice un cepillo de cerdas suaves para frotar las manchas difíciles y las zonas texturizadas.
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El bicarbonato de sodio es un excelente agente de limpieza natural que ayuda a eliminar manchas difíciles. Espolvoree sobre las áreas manchadas y frote con una esponja húmeda. La acción abrasiva ayudará a desprender la suciedad sin dañar el plástico. Deje actuar durante unos minutos antes de enjuagar.
El vinagre blanco es un desinfectante natural que también ayuda a eliminar el moho y los olores desagradables. Mezcle en partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella con atomizador. Rocíe las sillas y deje actuar durante 10 a 15 minutos. Luego, frote con una esponja y enjuague bien con agua limpia.
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Para mantener sus sillas de plástico en óptimas condiciones, es recomendable limpiarlas regularmente. Un mantenimiento frecuente evitará la acumulación de suciedad y facilitará futuras limpiezas.
Si las sillas están expuestas al sol y a la intemperie, considere aplicar un protector UV para evitar que el plástico se degrade y pierda su color original.