Colombia es el sexto país con la mayor disponibilidad de agua dulce superficial del mundo, ante la situación ambiental es necesario proteger a toda costa las fuentes hídricas. En el páramo de Chingaza hay un trovador que a través de la música genera conciencia de cuidar el líquido vital.
Cada paso que da, cada verso que compone y cada cosa que hace en su vida gira en torno a preservar el agua que nace en el páramo de Chingaza.
Él es Augusto Roldán, hace 13 años dejó el machete, la pala y el azadón que lo hacía un fiel campesino, para convertirse en el guardaparques de una de las fábricas naturales de agua más importantes del país.
“La inconsciencia de uno como campesino que es talar la vegetación arriba digamos de los nacederos, donde es la parte alta, donde brota el agua, que obviamente se tiene demostrado que el agua se esconde, no es que no deje nacer sino que por el impacto directo del sol, el agua se fluye y vamos va a perder una gran cantidad de agua. Es uno de los errores primordiales del campesino”, manifiesta Augusto Roldán, guardaparques de Chingaza.
Y al darse cuenta de los errores que estaba cometiendo contra el preciado líquido, este hombre se dio a la tarea de sensibilizar a aquellos que llegan a su refugio, a través del canto llanero y en compañía de su fiel amigo, el cuatro.
“Qué va a ser el día de mañana, qué será de nuestras generaciones que vienen. Aún estamos a tiempo, yo pienso que estamos a tiempo en las áreas donde aún tenemos el recurso, pues uno ve con tristeza tantas partes del país que tenían el recurso y ya no lo tienen por mal manejo del ecosistema, lo que son las petroleras, todas las explotaciones mineras, todo eso acaba con el recurso entonces como un espejo que uno tiene para hacer algo ahorita que se puede”, señala.
Para este protector del agua y los páramos, lo que más le ha asombrado es que muchos de sus amigos y visitantes no saben de dónde proviene el agua o de cuántas fuentes naturales sale ese tesoro líquido.
Colombianos se abastecen de 62 mil fuentes hídricas
Según cifras del Ministerio de Ambiente, en el país hay aproximadamente 62.790 fuentes de agua de las cuales se abastecen todos los colombianos, como está la quebrada Buitrago ubicada en el Parque Nacional Natural Chingaza y donde está uno de los páramos más importantes del país y que abastece con el recurso más importante el agua a cerca de 8 millones de habitantes de Bogotá y varios municipios del departamento de Cundinamarca.
“Colombia está subdividida en cinco grandes macrocuencas también en zonas hidrográficas y también en subzonas hidrográficas, quizá la mayor macrocuenca que demanda mayor recurso hídrico es la macrocuenca del Magdalena-Cauca. Casi el 70% de toda la oferta del país lo demanda esta gran macrocuenca”, indica Fabián Mauricio Caicedo, director de recurso hídrico, Ministerio de Ambiente.
Pero a pesar de que Colombia es rica al poseer todas esas fuentes de agua, como páramos, pozos profundos, el mar, los ríos, las quebradas y lagunas, hasta ahora el 93% de las personas en el país tienen agua potable.
“Nosotros en las ciudades tenemos una cobertura cercana al 98%, ya estamos cercanos a la universalización; sin embargo, tenemos una diferencia de un poco más de 20 puntos al promedio de la cobertura en las zonas rurales, en las zonas rurales tenemos una cobertura cercana al 73%”, indica José Luis Acero, viceministro de Vivienda.
Según el Ideam, la demanda total del agua en Colombia para el año 2016, el último estudio sobre el líquido que se hizo en el país ascendió a 37.308 millones de m³, donde el 43% del recurso hídrico se utilizó en el sector agrícola, el 24% en el sector energético y tan solo un 7% en el sector doméstico.
“Tenemos una serie de incentivos castigando a las empresas que tengan muchas pérdidas o a las empresas que no hacen un uso racional del recurso y finalmente en ciertos momentos específicos podemos disparar unos sobrecostos a quienes hacen un consumo excesivo directamente a los usuarios”, dice Diego Felipe Polanía Chacón, director de Comisión de Regulación de Agua Potable.
“Nosotros cuando llegamos teníamos un 42% de aguas residuales tratadas a nivel nacional, ya estamos en un 49 y la idea es dejar en un 54% de aguas residuales tratadas y con eso contribuir a la descontaminación de nuestros ríos y hacer entornos mucho más amigables y sostenibles”, agrega Acero.
Como dice la canción que compuso don Augusto “custodiando estas aguas, gota a gota, el agua aumenta o se agota y sin ti no podremos seguir viendo, pero si te damos el valor que mereces seguirás viva, para darnos más vida de la que merecemos”.
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