Han pasado 14 años desde la caída de las Torres Gemelas y las historias de quienes vivieron el horror de este atentado terrorista siguen sorprendiendo al mundo. Esta vez, la protagonista es una heroína de cuatro patas: Bretagne.
La perrita de raza Golden Retriever es el único animal de rescate del grupo de casi un centenar enviado al lugar que sobrevive hasta hoy.
Y es que tenía tan solo un año de edad cuando fue enviada junto con su cuidadora, Denise Corliss, a su primera misión: ir al rescate de víctimas de una de las peores tragedias en la historia de los Estados Unidos en la que murieron cerca de tres mil personas.
Bretagne cumplió 16 años el pasado 9 de septiembre y sus dueños quisieron que tuviera una celebración inolvidable. Con el apoyo de BarkPost y Hotel Central Park, le organizaron unos Dulces 16, para agradecerle por sus servicios prestados el 11-S de 2001.
Como ocurrió hace 14 años, Bretagne viajó desde su natal Texas hasta Nueva York, donde le tenían varias sorpresas: comió hamburguesa gourmet, le partieron pastel de cumpleaños, le dieron varios regalos y hasta un paseo en taxi por Manhattan.
El mejor obsequio, sin embargo, lo recibió en Times Square, donde en una pantalla gigante apareció su nombre y un mensaje de gratitud por su valor y entrega en la Zona Cero, en los días posteriores al atentado.
Feliz cumpleaños, Bretagne.
Se desnuda y da lección de amor propio
Amy Pence-Brown, de 40 años, ha luchado contra el sobrepeso desde que era niña, lo que le ha traído problemas de autoestima que, con el tiempo, ha logrado superar. Ahora, busca hacer visible este problema que afecta a miles de personas en el mundo.
Brown se quitó la ropa en un concurrido mercado de Boise, en Idaho (EE. UU.), se vendó los ojos y esperó a que los peatones leyeran el mensaje que reposaba junto a ella. Y lo logró.
El cartel decía: “Estoy de pie por todas las personas que han tenido problemas de autoestima como yo. Porque todos los cuerpos son valiosos. Para apoyar la aceptación de uno mismo, dibuje un corazón en mi cuerpo”.
Radical Self-Acceptance: An Experiment/Performance by Amy Pence-Brown
from Melanie Flitton Folwell
on Vimeo
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La reacción fue inmediata. No solo recibió corazones; en su cuerpo quedaron impresas palabras como: “hermosa”, “valiente”, “gracias”. Al leerlas, Pence-Brown se conmovió hasta las lágrimas.