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Roko estuvo detenido un mes, como principal sospechoso de la muerte de unos borregos, lo que provocó una cruzada en las redes sociales exigiendo su liberación.
Vanessa Andrea Coria, la dueña del pitbull, comenzó a buscarlo el pasado 4 de septiembre, después de que su mascota desapareciera.
Su sorpresa fue mayúscula cuando se enteró de que Roko había sido incautado por la policía de la seccional 7, en Trinidad, Uruguay, “por su presunta participación en la matanza de un grupo de ovejas”.
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Agentes lo habían encontrado en un escampado, junto a algunos de los animales muertos.
Al parecer, delincuentes robaron al perro y luego lo usaron para que matara las ovejas y así robarse su carne.
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“Por desgracia, los malvivientes se fugaron, pero dejaron ahí al pobre animal. No lo matamos. La Policía lo incautó”, dijo la dueña de las ovejas a medios locales.
La presión de la dueña del perro de raza pitbull, de defensores y organización animalistas y de usuarios en las redes sociales hizo que las autoridades reconsideraran la posibilidad de sacrificarlo.
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Roko fue liberado, eso sí, su caso ha dividido opiniones.
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