Cuentan que Jacky O'Shaughnessy se inició en el modelaje como pocas. Fue descubierta por un cazatalentos hace tres años -tenía 59 años de edad-, cuando comía sola en un restaurante de Nueva York.
Ella aceptó el reto y, desde entonces, trabaja para la marca estadounidense American Apparel , la misma que la usó de imagen para su nueva línea de lencería.
O'Shaughnessy sabe lo que tiene: belleza natural. No necesita ocultar sus arrugas, manchas y estrías. Por el contrario, las muestra con orgullo pues lo que le sobra es madurez y carácter a prueba de engaños.
Sus fotografías, publicadas por la marca en Facebook e Instagram , van acompañadas de la siguiente frase: "Ser sexy no tiene fecha de caducidad".
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Y es cierto.
Sus seguidores se cuentan por miles en las redes sociales, donde han aplaudido esta iniciativa de American Apparel.
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