La historia de Arthur comienza en Ecuador, donde el equipo sueco de alto rendimiento Peak Performance disputaba el Campeonato Mundial de Carreras de Aventura .
Los deportistas descansaban de una exigente etapa, cuando este perro hambriento y desaliñado apareció en escena.
Uno de los atletas compartió con el animal una albóndiga, suficiente para que el perro no se volviera a separar del equipo.
Arthur, como lo bautizaron sus benefactores, aguantó con valor y serenidad la última parte de la travesía de más de 700 kilómetros por entre ríos, montañas y pantanos. Él estaba decidido a ser parte de la manada. Y lo logró.
Publicidad
Por razones de seguridad, el equipo intentó persuadirlo en varias ocasiones para que abandonara la aventura; Arthur, sin embargo, jamás se separó en los últimos casi 40 kilómetros que faltaban para llegar a la meta.
Cuando la competencia terminó, comenzó una nueva lucha para el equipo: buscar la forma de llevarse a Arthur a Suecia con ellos.
Publicidad