Cactus, el competidor favorito en una de las carreras más difíciles del mundo

Un perro se unió espontáneamente a la Maratón des Sables, en Marruecos, en donde se convirtió en la sensación. Tanto que la organización le dio medalla propia.

La historia comenzó cuando el perrito, que pertenece a una británica dueña de un hotel de la zona, vio a los corredores que pasaron por su localidad y decidió que era tiempo de una aventura.

El animalito, explica su dueña, está acostumbrado a los extranjeros y le gusta vagar libremente. Algunas veces se pierde por horas y luego regresa como si nada.

El animal se unió en el segundo día de la competencia y desde entonces estuvo al lado de los competidores. No solo recorría largos trayectos sino que además mostraba gran resistencia, pues la zona está llena de dunas y zonas desérticas.

Salía con ellos desde el punto de partida y luego, a muchos, los esperaba en la línea de meta al final de la jornada.

Luego vagabundeaba en el campamento, en donde recibía agua y comida de los organizadores, quienes ante el entusiasmo de las redes sociales con su presencia decidieron abrir una nueva categoría en la competencia: hombres, mujeres y perro.

Muchos competidores, de hecho, no solo disfrutaban de la compañía sino que empezaron a confiar en su instinto, pues seguían las huellas de sus patas convencidos de que el can sorteaba mejor las arenas movedizas y los peligros que ellos mismos.

Se convirtió en el consentido de los atletas, periodistas y organizadores.

El animal, por supuesto, disfrutó de la atención, los premios y las cosquillas en la barriga.

La carrera finalizó el pasado viernes, y el sábado se corrió una nueva jornada más corta para recaudar fondos.