Jessica Sharman, una joven británica de 20 años, perdió la memoria tras sufrir un ataque epiléptico. Su caso superó la ficción.
Celebraba siete meses de noviazgo con Richard Bishop cuando su salud le jugó una mala pasada.
Su mente quedó como un lienzo en blanco y, desde ese momento, su pareja se convirtió en un perfecto desconocido para ella.
Richard, sin embargo, no se dio por vencido e hizo hasta lo imposible por reconquistarla.
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Inspirado en una película, Bishop decidió recrear los mejores momentos vividos con Jessica antes de que convulsionara y su amor se quedara sin recuerdos.
La memoria no regresó, pero Jessica se volvió a enamorar por segunda vez del mismo hombre.
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