Crueldad humana: enterró viva a su mascota, ahora enfrenta la cárcel

¿Qué clase de ser humano es aquel que se ensaña contra las criaturas más indefensas? La historia de una perrita enterrada viva por su dueño plantea este interrogante. El animal, de diez años y con artrosis, logró vivir gracias a un vecino que la encontró.
En estado de conmoción y con un cuadro agudo de deshidratación, así halló a la mascota un joven portugués que paseaba con su perro por Carrières-sur-Seine, cerca de París, en Francia.
 

Predestinada a una muerte lenta y dolorosa, la perrita de raza Dogo de Burdeos se encontraba aprisionada entre piedras y arena; además, su correa había sido atada a una bolsa con escombros. Tan solo su cabeza asomaba en la superficie.
No hay duda: su verdugo quería asegurarse de que no escapara con vida.
Pedro Dinis, su salvador, publicó una serie de fotografías en su perfil de Facebook, denunciando el hecho, lo que hizo que esta historia fuera compartida por cerca de 200 mil usuarios en cuatro días.

Las autoridades informaron que han identificado al propietario de la perrita. Acusado de desacato y crueldad contra un animal, enfrenta una pena de hasta dos años en prisión.

Novios turcos invitan a su boda a 4.000 refugiados sirios

Fethullah Uzümcüoglu y Esra Polat contrajeron nupcias en Turquía, pero el dinero que tenían destinado para el banquete con familiares y amigos decidieron usarlo para alimentar a 4.000 sirios refugiados en Killis, en el sur del país.
La idea de invitar a los más necesitados a la boda fue del padre del novio, Ali Uzümcüoglu, que trabaja para una ONG que ayuda a la población siria desplazada por la violencia.
En el video se aprecia a los novios con sus trajes de gala repartiendo personalmente cada ración de alimento a los más necesitados.

Un acto de bondad que ojalá se repitiera en todos los rincones del mundo.

Barquero, atravesado en la cena de las ballenas jorobadas

Brad Rich paseaba en su lancha por las costas de Suward, en Alaska, cuando un ejército de pájaros empezó a rodearlo. Él, un navegante curtido, sabía que algo extraño sucedía y comenzó a grabar la escena que parecía sacada de una película de Alfred Hitchcock.
Segundos después, el mar le dio la respuesta. Del agua salió una veintena de ballenas jorobadas a tan solo unos cuantos metros de la embarcación.
Los enormes cetáceos se alimentaban y, con sus movimientos, amenazaban con volcar su lancha. ¡Corran por sus vidas! 

Rich aceleró el motor y se alejó del lugar; eso sí, dejó la escena perfectamente ilustrada en un video que suma 1,5 millones de vistas en internet.

Minions, fuera de control

No es exageración decir que un grupo de Minions literalmente desató el caos y amenazó la seguridad y la tranquilidad en las calles de Brasil.
Molestaron a peatones, irrumpieron en locales comerciales, paralizaron el tráfico y, a su paso, dejaban una estela de destrucción y personas malhumoradas por sus agresiones.
La dulzura que los caracteriza en el cine brilló por su ausencia. Estos Minios sí que estaban fuera de control.

Al final, se supo que todo se trató de un plan orquestado por Pânico na Band, un canal de Youtube al que le encanta hacer bromas.