Desenmascaran a mujer que fingió tener cáncer y estafó a un pueblo

Kelly Johanesson, de 36 años, logró engañar a toda una comunidad con su historia. Dijo que tenía cáncer de seno y se rapó la cabeza para hacer de su mentira una verdad de a puño a la vista de familiares, amigos y vecinos.
Todo comenzó en 2013, cuando Johanneson desapareció durante un mes sin que sus seres queridos le pudieran seguir el rastro. Cuando reapareció, comunicó la trágica noticia: tenía cáncer de seno en etapa 4. Primera mentira.
Su familia estaba devastada. La mujer aprovechó para pedir ayuda económica y así costear el tratamiento. Segunda mentira. Parientes y amigos desembolsaron varios cientos de dólares para tal fin.
Como si fuera poco, se abrió una causa en la plataforma de donaciones en línea Go Fund Me, para buscar la financiación colectiva. Bajo el nombre KellysHope (La esperanza de Kelly), la comunidad se unió a esta iniciativa. Se recaudaron al menos US$4.400. A estas donaciones se sumaron otras, producto de eventos como parrilladas, en el condado de Citrus.
 

En septiembre de 2014, las autoridades recibieron una denuncia y empezaron a investigar. Los detectives concluyeron que ningún miembro del círculo cercano de Johanneson había acompañado a la mujer en su proceso. En resumen, no había prueba alguna de que su enfermedad fuera una realidad.
En el interrogatorio, Johanneson aseguró haber estado en el Moffitt Cancer Center y proporcionó los nombres de los médicos que supuestamente la habían atendido.
Al comunicarse con el centro médico, la respuesta fue contundente: nadie sabía allí quién era Kelly Johanneson.
El caso fue llevado a la Fiscalía del Estado, donde se emitió una orden de arresto en su contra. Hoy, Johanneson enfrenta cargos por fraude organizado.
 

Las autoridades creen que hay otras víctimas que donaron a la causa falsa de Johanneson. Por eso, a través de Facebook, hacen ahora un llamado para que se comuniquen con la policía del condado.
“Parece inverosímil que alguien use una terrible enfermedad como el cáncer para obtener beneficios personales”, se lamentó el detective John Bergen.

Baño accidentado para este elefante bebé

¡Cuánta ternura y felicidad puede inspirar un bebé! En esta ocasión, es una cría de elefante la que acapara la atención de miles de cibernautas con su torpeza natural a la hora de descubrir el mundo.
Vive con su mamá en el Ayutthaya Elephant Palace, en Tailandia, y lo que más le gusta es la hora del baño. Eso sí, la emoción lo hace perder, por momentos, el equilibrio y caer de bruces contra la tina improvisada que le han prestado sus cuidadores.
Pese a los golpes, el elefante bebé se incorpora cada vez con más entusiasmo. Atenta a los movimientos de su retoño, la madre le permite siempre algo de independencia.

El video titulado Bañarse, doble problema acaba de irrumpir con éxito en YouTube, donde supera las 325.000 vistas en menos de tres días.