Cuando la gente comenzó a correr despavorida, el reportero pensó que hacía parte del ejercicio. Un colega logró ponerlo al tanto de la situación.
El sismo, que ocurrió en la mañana de este viernes y no dejó víctimas, tuvo una magnitud de 6,2 grados.
“Están sonando las alarmas, personas empiezan a correr desesperadamente”, decía el periodista convencido del simulacro.
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“Ah, ¿es real?”, preguntó después cuando notó que su compañero reportaba el movimiento telúrico.
El simulacro fue cancelado, según el gobernador José Cevallos. Sin embargo, el temblor generó la evacuación de escuelas y edificios.
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