En la ciudad de Halifax, Canadá, Lavinia Stanton vivó la experiencia más extraña de su vida cuando salió con sus amigas a beber cócteles y empezó a sufrir de dolores intensos en el estómago. Horas más tarde, llegó al hospital y los médicos le informaron que tenía más de 8 meses de embarazo y estaba en trabajo de parto.
Antes de trasladarse al centro médico, la joven de 23 años decidió visitar a su mamá, allí esperó durante una hora. Solo llamaron a emergencias cuando el dolor empeoró.
Lavinia y su madre llegaron a urgencias a las 2 de la mañana y los doctores le hicieron tomar una prueba de orina. Fue en ese momento cuando le informaron que tenía 8 meses de embarazo y a punto de dar a luz.
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La joven sorprendida fue enviada a la sala de partos y finalmente a las 8:54 am nació por cesárea su pequeña Willow, pesando 6 libras y 1 onza.
Lo más curioso es que solo 10 horas antes, Lavinia había estado disfrutando de unos cócteles con sus amigas sin saber lo que le esperaba.
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También aseguró que durante los 8 meses de embarazo tuvo periodos menstruales completamente normales, incluso había tenido dos pruebas negativas semanas antes de la cesárea.
"Cuando llegué pensé que dirían que tenía apendicitis o algún tipo de infección. Hice una prueba de orina y luego regresaron diciéndome que me iban a trasladar a una sala diferente y que estaba en trabajo de parto", comentó la joven para The Sun.
Lavinia y su esposo Cameron Wroot, de 25 años, habían conversado semanas atrás acerca de convertirse en padres primerizos. Sin duda nunca pensaron que sería de esa manera.
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