El fisiculturista ha ganado popularidad en redes sociales por sus músculos. Muchos han criticado el método que puede llevarlo a la muerte.
Las fotos de Kirill Tereshin, ruso de 21 años, pueden llegar a ser desproporcionadas. Este luce unos bíceps que miden aproximadamente 60 cm, mientras que el resto del cuerpo corresponde a una persona delgada.
Las exageradas medidas no las ha logrado por medio de un continuo entrenamiento en el gimnasio. Para tener los brazos de “ensueño”, ha decidido hacerle trampa a su cuerpo inyectándose aceite en sus bíceps.
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Tereshin introdujo en sus extremosidades más de cuatro litros de synthol, un compuesto que contiene 85% de aceite, 7.5% de lidocaína y 7.5% alcohol.
Aunque parece que este aceite hiciera crecer el músculo, este procedimiento solo causa un aumento del volumen, ya que este se acumula en el área.
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La obsesión del ruso comenzó semanas después de haber salido del ejército. En apenas 10 días aumentó en 26 cm el perímetro de sus brazos.
Sorprendido con los resultados, se aplicó 250 ml más de la sustancia. En esa ocasión los brazos solo crecieron 3 cm adicionales, por lo que decidió aumentar las inyecciones.
“Me di cuenta que si quería tener grandes medidas debía inyectarme litros enteros de aceite en los brazos” cuenta Tereshin.
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Además de aumentar el perímetro de sus bíceps y tríceps, el culturista ahora pesa 6 kilogramos más.
Tereshin ya ha reportado problemas de salud, “los primeros días tuve fiebre de 40 grados. Estuve en cama y sentía que moría, pero todo ha estado bien”.
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El hombre ha ignorado las advertencias de varios médicos que le han aconsejado dejar este tratamiento.
Las inyecciones de synthol pueden causar embolia pulmonar, daño en los nervios, infecciones, e incluso, la ruptura de los músculos.
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