Vitoria Bueno es una joven que nació sin brazos y cuando tenía tan solo cinco años le dijo a su mamá que quería ser bailarina. Desde entonces, se ha preparado para ser una de las mejores de Brasil .
Hoy, con 17 años, su cuerpo se mueve al ritmo de ballet clásico, jazz y hasta tap. Vitoria se levanta todos los días imaginando coreografías y siempre lista a nuevos desafíos.
Pese a nacer sin brazos, recorre esa extensión inexistente de su cuerpo con la mirada como parte de su ritual de danza.
Tan dedicado ha sido su trabajo que se ha dado su lugar en la academia de ballet de Santa Rita Do Sapucaí.
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Además de talento, derrocha simpatía, las misma que le ha permitido compartir sus alegrías, tristezas, luchas y pensamientos en las redes sociales, en las que suma ya más de 3352 mil seguidores.