Como se sabe, las maquetas han entrado en desuso debido a los programas de diseño por computador, pero una familia argentina reivindica su encanto y su valor, pues su hobby de fabricarlas se convirtió en una empresa millonaria.
Se trata de la familia Martínez, quienes desde hace muchos años incursionaron en esta ya desolada industria para recrear impresionantes representaciones de ciudades y regiones alrededor del mundo.
Todo empezó gracias a Ricardo Martínez, padre de la familia, que gracias a su pasión por los trenes a escala dio a inicio a lo que sería un negocio millonario.
Esta familia ha fabricado más de 250 maquetas, entre ellas, una representación casi exacta de Río de Janeiro; otra de América Latina, que fue expuesta en el antiguo edificio del New York Post y que puede valer un millón de dólares, y ahora su reto más reciente: una maqueta que refleje las distintas regiones de la Patagonia.
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Cada uno de los integrante de esta familia se encarga del ensamble, mecatrónica y detalles de cada maqueta que han dejado sin aliento a más de uno.