Raquel pensó que se trataba de una producción de Hollywood, pero resultó ser la mejor historia de su vida.
Trabajadores del teatro, amigos y familia de la pareja se aliaron para que la protagonista no sospechara que el galán del cortometraje iba a ser interpretado por su novio.
Mejor aún, la historia que se proyectaba en la pantalla grande también era la que ella estaba a punto de empezar a vivir.
“Quería hacer algo especial. Que quede en el recuerdo de los que fueron y los que vayan a la fiesta después”, dijo Luis, el innovador novio.
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La respuesta fue positiva y ahora esperan llegar al altar para iniciar un nuevo capítulo en su historia de película.
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