¡Mundo de impacientes! Mujer se lanza por ventana de bus porque conductor no paró

El tiempo pareciera haberse convertido en el peor enemigo del hombre que quiere ser el que lo controle. Esto, sumado a la adicción por los aparatos tecnológicos, produce escenas como la captada por la cámara de un bus, en la provincia china de Henan.
Una pasajera, entretenida con su celular, no se percató de que el bus había parado en su estación. Segundos después, reacciona e intenta persuadir al conductor para que la deje bajar. Demasiado tarde, el bus ya ha iniciado su marcha.
La mujer se impacienta, grita y, al no recibir respuesta, decide lanzarse por la ventana del bus sin medir consecuencias. Se salva por centímetros de ser arrollada por motociclistas que transitaban por la misma vía.

La suerte la acompañó esta vez, pero la escena deja una reflexión sobre el mundo moderno en el que la agresividad y la velocidad hacen perder la cabeza y hasta la vida.

Lección generacional: vivir a plenitud el momento

El tuitero Miguel Morenatti publicó una de las imágenes tal vez más sesudas sobre los usos excesivos de la tecnología, que en lugar de servirle a la humanidad pareciera esclavizarla.  
En la foto se aprecia a una mujer de avanzada edad disfrutando el instante en que pasan junto a ella luminarias de Hollywood, más exactamente parte del elenco de la película Black Mass, con Johnny Depp y Dakota Johnson.

La imagen fue captada en el pequeño poblado de Brookline, Massachusetts (EE. UU.) y habla por sí sola: todos están pendientes de inmortalizar el instante en sus teléfonos celulares, pero sin poder decir que lo vivieron a plenitud, como sí lo hizo la sonriente abuela.

El primer ataque de este elefante bebé

Un grupo de excursionistas que visitaba el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, se encontró con un pequeño elefante al que no le cayó en gracia que este safari irrumpiera en su territorio.
El adolescente incomprendido simuló una estampida, batió sus orejas y desafió como los grandes a la caravana, pero nada pareció funcionarle.
Su irritabilidad y falta de cortesía con la visita terminó cuando su manada lo llamó y no tuvo más remedio que obedecer.

Otro sería el final si el enojado hubiera sido un elefante adulto. Ahí sí, ¡sálvese quien pueda!

Un bóxer con hábitos humanos

De que se pega, se pega. Un perro bóxer se ha ganado a los cibernautas, después de demostrar su habilidad para caminar con pantuflas. Y es que aprendió a hacerlo con las de su dueño y ya no hay quién lo pare.

La escena ha sido vista más de cien mil veces en internet. La marca de las sandalias no la diremos, pero sus promotores deberían estar buscando al protagonista de este video para contratarlo o, por qué no, recompensarlo.