Un pasajero borracho que intentó ingresar por la fuerza a la cabina de mando de un avión comercial en pleno vuelo terminó en el suelo, sometido por uno de los pilotos.
“No le ponga las manos encima a mi azafata”, le gritó el piloto que, en una hábil maniobra, sometió al fastidioso joven después de que este empujara a la auxiliar de vuelo que intentó detenerlo.
El pasajero, identificado como Michael Kerr, de 25 años, había bebido tres vasos de whisky antes de comenzar a pelear con la tripulación.
El video, grabado por uno de los ocupantes de la aeronave de American Airlines que había partido de Kentucky (EE. UU.), se hizo viral y el escándalo terminó con el despido de Kerr de su trabajo como cocinero en un restaurante de Lexington.
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Y no solo eso. Este pasajero enfrenta ahora hasta 20 años de cárcel y el pago de una multa de 250.000 dólares por los cargos de intoxicación, ataque, asalto y trastornos del comportamiento.
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