Mientras que la ONG que lo inventó dice que se busca educar y construir tolerancia, críticos aseguran que podría confundir a los menores.
“Este es un ataque completo a los niños. Este mundo merece ahogarse en su inmundicia”, opinó Frikorps Danmark.
“Es una molestia, ¿cuántas personas pueden ser persuadidas por alguna animación cursi?”, reprochó por su parte el usuario Maru en Youtube.
La ONG que defiende el proyecto, Gender Creative Kids Canadá, asegura que la misión “es educar a la gente alrededor del mundo sobre cuestiones de identidad de género”.
Publicidad
Según los creativos, se pretende ayudar a los niños que se encuentran en la etapa de descubrimiento emocional y aprendizaje sobre su sexualidad.
El nuevo juguete se basa en la ‘matrioska’, muñecas rusas que encajan una dentro de otra. Mide 20 centímetros de altura y también está diseñado como instrumento para apoyar a los padres.
Publicidad
“Sam es una herramienta esencial diseñada para ayudar a los niños a entender lo que significa crecer como un niño transgénero”, afirma Kickstarter, plataforma que busca recursos para financiar el proyecto.
En un principio, el juguete será lanzado como una niña trans que cambia su apariencia física para convertirse en un chico.
Junto a un cortometraje, Sam llegará a los colegios canadienses como parte de una campaña de educación y aceptación sexual. Se espera que esté disponible en el primer semestre del próximo año.
Publicidad
Publicidad