Dos hermosos y enormes ojos miran fijamente la cámara. Son los ojos de Marwa, los mismos que doctores franceses del hospital Le Timone creyeron que jamás volverían a abrirse.
Un virus le ocasionó a esta niña graves daños en el cerebro y en órganos vitales. Marwa, según el reporte médico, quedó en estado de coma irreversible.
Su familia, sin embargo, se negó a desconectarla. Insistía en que la pequeña reaccionaba a la voz de su padre, Bouchenafa Mohamed, que entabló una batalla legal que no logró ganar.
Cuando estaba a punto de ser desconectada, Marwa logró lo increíble: despertar. ¡Y de qué manera! Con una sonrisa.
Las redes sociales, ahora, se han movilizado en una campaña para que los padres de Marwa, sin recursos económicos, consigan una atención médica digna para su hija.