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Como cada domingo, Los Informantes comparten con los televidentes tres grandes historias. En esta ocasión, la petición de una joven que ha vivido 25 años con dolor y quiere morir dignamente; también la lucha contrarreloj de una familia que tiene apenas unos meses para conseguir el medicamento más caro del mundo y la historia del colombiano que asumió el reto de convertirse en el primer ser humano en recorrer, de nortea sur, Suramérica corriendo.
Melissa Gaona ha vivido 25 años sufriendo de fuertes dolores que, hasta sus 24 años, eran indescifrables por la ciencia médica. Logró llegar hasta sus 20 años con los síntomas controlados gracias a un tratamiento hormonal para planificar, pero este le causó una isquemia cerebral que la llevó a una terapia de rehabilitación por un año para volver a caminar y hablar.
Finalmente, en 2024 le diagnosticaron endometriosis grado 4, el estado más grave de esta enfermedad que afecta a muchas personas menstruantes pero que es comúnmente ignorada o desconocida por los médicos. La enfermedad no tiene cura y, en el caso de Gaona, ya afecta varios de sus órganos limitando su calidad de vida. Por eso, la mujer de 25 años redactó una carta pidiendo la eutanasia, pues ya no quiere vivir con dolor.
La familia Puentes, conformada por Edwin, María Mónica y su hijo Martín enfrenta una difícil situación desde hace algunos meses, cuando Gael, su hijo menor, fue diagnosticado con atrofia muscular espinal (AME) tipo 1, uno de los subtipos más graves de la enfermedad huérfana. El pronóstico de vida del pequeño Gael, de 17 meses, es bastante corto, pero sus padres tienen la esperanza de conseguir un medicamento que le ayudará.
Se trata de una terapia génica que se lleva a cabo inyectando un medicamento especial a los bebés para reemplazar el gen dañado y que esto le permita desarrollar sus músculos. Sin embargo, esta esperanza viene cargada con unas condiciones bastante complicadas para el núcleo familiar: el medicamento, que nunca se ha suministrado en Colombia, cuesta 8.400 millones de pesos y, además, debe aplicarse antes de que el paciente cumpla 2 años de vida.
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Steven Herrera tenía apenas 20 años cuando una decepción amorosa y una quiebra lo llevaron a pensar que vivir ya no era una opción y se despidió de su familia; sin embargo, un taxista le salvó la vida y desde ese momento empezó a caminar -o correr- un camino rumbo a la recuperación de su salud física y mental. Correr era algo que le gustaba y fue esa la motivación que halló para levantarse de la cama cada día, aunque la depresión lo quisiera mantener en la cama.
Y no ha parado de correr, adoptando el running como su estilo de vida y llevándolo a retos cada vez más exigentes, pero con propósito. Poco antes de su próxima hazaña recibió a Los Informantes en su casa y no solo contó su historia, sino mostró con detalle el reto que estaba a punto de asumir: ser el primer ser humano en correr todo Suramérica. actualmente ya ha recorrido mil de los 11.000 kilómetros que representan correr desde La Guajira, Colombia, hasta Ushuaia, Argentina.
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