Los crímenes, las amenazas y los atentados han venido aumentando en todo el país, pues hay muchos factores que han levantado la delincuencia poniendo en peligro a los colombianos. Ese es el trágico vivir de Tuluá, en el Valle del Cauca. La criminalidad se ha ido multiplicando y su alcalde Gustavo Vélez es el más amenazado del país.
“Quienes me quieren matar directamente pues son los criminales que hacen parte de la banda delincuencial 'La Inmaculada', pero detrás de ellos hay unos actores políticos que también han deseado eso”, afirmó el alcalde Gustavo Vélez.
Actualmente, una veintena de escoltas, entre policías y militares, custodio al alcalde día y noche, los hechos por lo que tomaron estas no son medidas menores, y es que, desde el primer momento, los criminales intentaron impedir su postulación, ya que su propósito era evitar que ganara las elecciones.
El asedio criminal que vive el dirigente es tal como el mismo encierro. Vélez permanece en su casa-búnker o su despacho, no tiene la oportunidad de ubicarse en otro lado, pues tiene que evitar cualquier tipo de atentado en su contra. “Yo fui alcalde 2016-2019 y una de las razones por las cuales ellos comienzan a amenazarme es porque cuando yo fui alcalde los perseguí”, aseguró.
Los criminales quienes amenazan su vida se les conoce con el nombre de la banda 'La Inmaculada', justo llevan la misma denominación del barrio donde nacieron, y son ellos quienes hoy tienen en manos la vida de Vélez, desde que decidió postularse a la alcaldía por segunda vez en junio del año pasado.
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“Cuando anunciamos que íbamos a iniciar campaña el 6 de junio, íbamos hacer una rueda de prensa, ese día amenazan a los periodistas, les prohíben publicar nada referente a la campaña nuestra y en horas de la tarde nos hacen una incursión armada”, señaló Vélez.
Su campaña fue atípica, pues fue un candidato amordazado con un arma apuntando a su cien. Por eso y por todos los problemas de crimen que han cometido en su gobernanza, sus familiares, tanto hijas e hijos, y todos sus nietos decidieron salir de Tuluá por seguridad. Aún recuerda con dolor, el día que lanzaron una granada a la casa de sus padres, con la fortuna de que no cumplieron con el cometido.
Asimismo, el periodista Robert Posada aseguró haber recibido amenazas contra su vida y la integridad de su familia en el año 2020, que fue aumentando en el año 2021. Esto debido a que fue el único que se atrevió a denunciar los presuntos nexos entre 'La Inmaculada' y la alcaldía anterior. Por ello, la Fundación para la Libertad de Prensa, demostró su caso particular. “Son ellos los que me sacan del país”, aseguró.
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Cuando le preguntan al reportero quiénes son los de 'La Inmaculada', responde sin miedo. “Hoy es una organización delictiva dedicada al multicrimen. Hoy tienen el control de casi todas las economías legales e ilegales del municipio de Tuluá y han ido extendiéndose a otros municipios del centro del Valle”.
Sin embargo, el reportero Marcos Efraín Montalvo no contó con la misma suerte de Robert. El 19 de septiembre de 2021, un menor de 15 años lo acribilló por la espalda, dejando al periodista de 68 años sin vida. “Decían 'o era Marcos o era yo' porque con ese crimen no solamente buscaban silenciar una voz, sino mandar un mensaje a todos los periodistas”, declaró Posada.
Tuluá está pidiendo a gritos ser auxiliada, pues no solo los dirigentes políticos, sino la misma ciudadanía está intimidada. Una de las últimas agresiones registradas en los medios de comunicación fue en el mes de febrero, donde el municipio del Valle recibió una noche de terror.
Los criminales pretendían asesinar a una decena de funcionarios de la alcaldía. Pese a que no lo lograron, sí dejaron a dos agentes heridos, e incendiaron una decena de carros. Se espera que los ataques disminuyan y que las personas tengan la tranquilidad de salir de sus hogares.
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