Un tribunal de la India
absolvió a dos condenados a muerte por la violación y asesinato de 15 niñas hace casi dos décadas, cuyos cadáveres fueron encontrados esparcidos en canales, en un caso conocido como el Carnicero de Noida que conmocionó al país y desató una ola de ira popular.
Moninder Singh Pandher y su empleado, Surendra Koli, fueron absueltos por el Tribunal Superior de Allahabad, en la provincia norteña de Uttar Pradesh, por lo que sus condenas a muerte quedaron anuladas, indicó a la prensa la abogada defensora, Manisha Bhandari.
El tribunal “ha absuelto a Maninder Singh Pandher y también a Surinder Koli. Hubo 14 casos contra Koli y dos contra Pandher. En todos estos casos han sido exonerados por falta de pruebas", dijo.
Ahora "estamos intentando asegurar que salgan libres lo antes posible. Pandher debería estar fuera. Koli tiene una apelación pendiente en el Tribunal Supremo", agregó Bhandari.
Sobre Pandher pesaban doce condenas de muerte, y sobre Koli otras dos, tras haber sido encontrados culpables por un tribunal de menor instancia en el caso conocido como los "asesinatos de Nithari", en referencia a un pequeño barrio en la localidad de Noida, a las afueras de Nueva Delhi.
Publicidad
Fue en esta zona donde en 2006 fueron encontrados cráneos y otros huesos pertenecientes a cuatro mujeres y 15 niñas en el patio y alrededores de la vivienda de Pandher.
Los asesinatos tuvieron lugar entre 2005 y 2006. De acuerdo con las investigaciones policiales, Koli atraía a las víctimas a su domicilio para luego entre él y Pandher, violarlas y matarlas.
Publicidad
Pandher y su empleado fueron arrestados el 29 diciembre de 2006, y aunque en un principio las autoridades consideraron que Koli había actuado solo, poco después involucraron también a su jefe.
El caso del Carnicero de Noida o la Casa de los horrores, destapado en 2006, conmocionó a la sociedad india y levantó una polémica por supuesta negligencia de la Policía, que se habría negado en un principio a registrar las denuncias por desaparición de los padres de varias de las víctimas.
Hablan familias de las víctimas de los condenados a muerte
Jabbu Lal, padre de una de las jóvenes asesinadas y que trabaja como lavandero en el barrio de Nithari de la ciudad de Noida, dijo que su "única esperanza para obtener justicia queda en las manos del Todopoderoso".
Este truculento suceso en el que se mezclan las acusaciones de canibalismo y necrofilia sacudió a la India cuando fue destapado en 2006. A ellas se une la convicción de que la Policía ignoró durante años las desapariciones de niños en la zona por proceder de familias humildes, una queja repetida a EFE por el vecino Amit Sharma, que entonces tenía 20 años.
"La mayoría de las asesinadas, excepto una, venían de otras provincias como Bihar", sostuvo.
Publicidad
Lal, por su parte, defiende la teoría de que el acomodado acusado sobornó a testigos y Policías para cubrir sus crímenes.
"El veredicto está viciado, y la decisión del juez es todo menos justa. Parece que están siendo puestos en libertad solo gracias a la influencia del dinero, no puede haber otra razón", lamentó, recordando cómo Koli confesó ante un tribunal sus crímenes, incluyendo instancias de canibalismo y necrofilia.
Publicidad
Las acusaciones de soborno salpican también a algunos familiares de las víctimas, como afirmó a EFE RC Gautam, al alegar que esto contribuyó a que renunciasen a perseguir los casos en justicia.
Si el caso conmocionó entonces a la sociedad india, la absolución ahora de los dos condenados a muerte ha causado estupor.