Muchos juegos en línea ofrecen la modalidad de pago para obtener más personajes, accesorios de camuflaje y otros tipos de lujos que, en teoría, mejoran la experiencia.
Este joven de 17 años gastó 21.400 dólares para cumplir sus caprichos en el videojuego conocido como PUBG. Lo hizo con el dinero de sus padres, el mismo que ahorraban para gastos médicos y un futuro mejor.
Muy consciente de lo que hacía, la primera mentira fue engañarlos diciendo que ese dinero iba para gastos de estudio en línea. Además, transfería dinero de una cuenta a otra para camuflar las transacciones. A eso se sumó que la madre no vio necesidad de averiguar en detalle.
Finalmente, los reportes de cuenta dejaron al descubierto esta cantidad de dinero malgastada y el menor quedó al descubierto.
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A manera de castigo por tan desconsiderada acción el padre señaló a medios locales que lo obligó a trabajar en un local de mantenimiento a patinetas eléctricas. “Que se dé cuenta lo difícil que es ganar dinero”, añadió.
“No tengo esperanza, ya que el dinero se ahorró para su futuro", lamentó el hombre.