
Caron Caldwell y Tryston Santos son dos adolescentes que se convirtieron en héroes luego de salvar a un niño con autismo, de quien no se reveló nombre, de morir ahogado.
Los adolescentes caminaban el pasado domingo cerca a un estanque en Nebraska, Estados Unidos, cuando notaron un par de brazos que se agitaban en la superficie en señal de auxilio.
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Rápidamente Caldwell, de 16 años, saltó a rescatar al menor pues, según indicó a las autoridades, el cuerpo del pequeño “se hundió y no volvió a salir”.
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“Se aferró muy fuerte a mí. Fue algo surreal el momento en que lo agarré”, agregó Caldwell.
Tras poner al pequeño a salvo los adolescentes empezaron a hacerle preguntas para ayudarlo a volver con su familia. Sin embargo, reportaron después, “no sabía donde vivía”.
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A los adolescentes se les ocurrió ir de puerta en puerta esperando que alguien reconociera al niño.
En una de las casas atendió Abbie Wilson, la mujer, alarmada por la situación, se comunicó con el número de emergencias.
Los padres del pequeño lo estaban buscando y confirmaron que es un niño con autismo.
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Al parecer, el menor se alejó de su familia cuando ellos no estaban viendo.
Los adolescentes y Wilson, aseguraron que el momento de la reunión entre padres e hijo fue muy conmovedor. “Cayeron llorando cuando escucharon lo que sucedió”, indicó Wilson.
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Por su parte, Caldwell, que iba para un partido de baloncesto, reveló: “Me tomó una eternidad encontrar mis medias y, literalmente, eso le salvó la vida”.