Los talibanes casi habían llegado a las puertas de Kabul este viernes, continuando su imparable avance en Afganistán, de donde numerosos países, como Estados Unidos, evacuarán a sus diplomáticos y ciudadanos.
En cuestión de días, el gobierno afgano perdió el control de la mayoría del país y los insurgentes controlan casi la mitad de las capitales de provincia, la mayor parte tomadas en tan solo una semana.
- En contexto: Estados Unidos enviará 3 mil soldados a Afganistán para evacuar a funcionarios de la embajada
Este viernes, los talibanes se apoderaron fácilmente de Firozkoh, capital de la provincia de Ghor, y de Pul-i-Alam, capital de la provincia de Logar, a tan solo 50 km de Kabul.
"Los talibanes controlan (...) el 100% (de la ciudad) y no hay combates ya", dijo a la AFP un responsable local, Said Qaribullah Sadat.
Publicidad
Horas antes, los insurgentes celebraron la caída de Lashkar Gah (sur), capital de la provincia de Helmand, tras capturar Kandahar, situada 150 km al este y Herat (oeste), segunda y tercera ciudad de Afganistán, respectivamente.
El "león de Herat" se rinde
Si se toma un mapa de Afganistán, prácticamente todo el norte, el oeste y el sur del país está ya bajo control talibán. Kabul, Mazar-i-Sharif, la gran ciudad del norte, y Jalalabad, al este, son las tres grandes ciudades que el gobierno sigue controlando.
Publicidad
En Herat, estratégica por estar cercana a Irán, una imagen reveladora describe lo que está ocurriendo: Ismail Khan, apodado "el león de Herat", peso pesado de la región y uno de los más importantes guerreros contra los talibanes se tuvo que rendir ante los insurgentes.
Los talibanes iniciaron su ofensiva en mayo, cuando el presidente estadounidense Joe Biden confirmó que las tropas extranjeras saldrían del país, 20 años después del inicio de su intervención para expulsar del poder a los talibanes, que se negaban a entregar a Osama bin Laden, líder de Al Qaida, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
La retirada de las tropas extranjeras concluirá en torno al 31 de agosto. Pese a lo que está ocurriendo en Afganistán, Biden afirmó que no lamenta su decisión, aunque es cierto que los responsables estadounidenses no ocultan su decepción ante la rapidez con la que el ejército afgano se evapora ante el avance de los talibanes.
Estados Unidos ha gastado más de un billón de dólares en 20 años para formar y equipar al ejército afgano.
Publicidad
Lea también: Tensión en Afganistán: talibanes se tomaron Herat y ya completan 11 capitales provinciales
"No es un abandono"
Ante la situación, Estados Unidos decidió "reducir aún más" su "presencia diplomática" en Kabul "en las próximas semanas", anunció el portavoz del departamento de Estados, Ned Price.
Publicidad
"No es un abandono", garantizó.
Para llevar a cabo esta operación, desplegará 3.000 soldados en el aeropuerto de Kabul, que se sumarán a los 650 soldados aún presentes en el país, según el portavoz del Pentágono, John Kirby. Otros 3.500 militares estarán en Kuwait para ser enviados como refuerzo en caso de que la situación se deteriore.
Este viernes, Kirby precisó que la mayoría de las tropas llegará a Kabul antes del lunes y que Estados Unidos estaba listo para evacuar por aire "a miles de personas por día", aunque consideró que la capital afgana no hace frente a ninguna "amenaza inminente".
Paralelamente, el Reino Unido anunció que 600 militares ayudarán sus ciudadanos a salir de Afganistán.
Publicidad
El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó que su país "no dará la espalda a Afganistán" y que prevé "hacer presión" por la vía diplomática y política, al descartar, de momento, la hipótesis de una "solución militar".
Varios países occidentales, como Holanda, Finlandia, Suecia, Italia y España decidieron reducir al mínimo el personal en sus embajadas y anunciaron la repatriación de empleados afganos. Alemania también reducirá su personal "al mínimo absoluto".
Publicidad
Otros, como Noruega y Dinamarca, cerraron temporalmente sus legaciones. Y Suiza, que no tiene embajada en el país, anunció la repatriación de una decena de colaboradores helvéticos y unos 40 empleados locales.
Por su parte, la OTAN anunció este viernes que apoyará al gobierno afgano "lo más que se pueda", según su secretario general, Jens Stoltenberg, tras una reunión con los embajadores de la Alianza en Bruselas.
- En contexto: Talibanes toman el poder de dos ciudades provinciales en Afganistán en menos de 24 horas
Propuesta del gobierno
Mientras los talibanes seguían ganando terreno en Afganistán, en el ámbito diplomático se intentaba en vano llegar a un acuerdo en Doha, en Catar.
Publicidad
Las negociaciones terminaron el jueves sin avances significativos y, en una declaración común, Estados Unidos, Pakistán, la Unión Europea y China afirmaron que no reconocerán ningún gobierno afgano que se "imponga por la fuerza".
El jueves, el ejecutivo afgano propuso a "los talibanes un reparto de poder a cambio del fin de la violencia", una idea hasta ahora rechazada por el presidente afgano, Ashraf Ghani, y que podría no interesar en absoluto a los talibanes, visto su avance.
Publicidad
"Estoy profundamente preocupado por los primeros indicios de que los talibanes están imponiendo severas restricciones a los derechos humanos en las áreas bajo su control, especialmente a mujeres y periodistas", dijo el viernes el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Los estadounidenses firmaron en febrero de 2020 un acuerdo con los talibanes que incluía la retirada de las tropas extranjeras a cambio de garantías en materia de seguridad.
Los enfrentamientos tienen un coste terrible en la población civil. En un mes, al menos 183 civiles, entre ellos niños, murieron en Lashkar Gah, Kandahar, Herat (oeste) y Kunduz, y 250.000 personas se vieron desplazadas por el conflicto desde finales de mayo.
Un 80% de los que han tenido que dejar sus casas son mujeres y niños, según la ONU, que estima que el número global de desplazados este año en el país llega a 400.000.