Irán
ahorcó el miércoles 20 de diciembre a una mujer condenada por asesinar a su marido, con quien se casó cuando aún era una niña, dijo un grupo de derechos humanos, desafiando una campaña internacional en busca de clemencia.
Samira Sabzian, que había estado en prisión durante la última década, fue ejecutada al amanecer en la prisión de Ghezel Hesar en la ciudad satélite de Karaj, en Teherán, precisó el grupo de Derechos Humanos de Irán (IHR), con sede en Noruega.
La sentenciada en Irán era una "novia niña" que se había casado con su marido a la edad de 15 años y fue víctima de violencia doméstica, según sus familiares.
Fue arrestada hace 10 años, cuando tenía 19, acusada de asesinar a su marido y luego sentenciada a muerte, señalaron sus allegados.
Tenía dos hijos a quienes no había visto después de su detención hasta una reunión final en prisión a principios de diciembre de 2023, informó IHR.
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"Samira fue víctima de años de apartheid de género, matrimonio infantil y violencia doméstica, y hoy fue víctima de la máquina asesina del régimen incompetente y corrupto", expresó el director del IHR, Mahmood-Amiry Moghaddam.
Los grupos de derechos humanos han dado la alarma por el aumento de las ejecuciones en Irán en 2023: al menos 115 personas fueron ejecutadas solo en noviembre, según Amnistía Internacional, que había instado a ese país a no llevar a cabo la ejecución, diciendo que las autoridades estaban implementando una "horrible ola de asesinatos sancionada por el Estado".
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El gobierno británico había pedido a Irán que perdonara la vida a Sabzian. "Samira es una víctima del matrimonio infantil... Irán debe cesar su trato atroz hacia las mujeres y las niñas", escribió el ministro de Relaciones Exteriores, Tariq Ahmad, en X.
Según IHR, 18 mujeres han sido ejecutadas en Irán durante 2023, incluida Samira Sabzian.
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