El ataque fue perpetrado por aviones de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita, quienes aseguran que este grupo controla la región de Saná.
La aremetida tuvo como objetivo una reunión de los hutíes en el Ministerio para organizar el funeral de Saleh al Samad -presidente del Consejo Supremo Político, el principal órgano ejecutivo de los rebeldes-, que pereció el pasado 19 de abril en un bombardeo en la provincia de Al Hudeida (oeste), detalló Al Arabiya.
La cadena de televisión saudí agregó que se cree que entre las personas que estaban en la sede ministerial figuraba el viceministro de Interior del Gobierno rebelde, Abdelhakim al Jiuani, apodado Abu Karar.
Entre los reunidos, según siempre Al Arabiya, se encontraba el encargado de la seguridad de las exequias de Al Samad, identificado como Abu Alaa, así como el jefe de la oficina del viceministro, Al Maroni.
Medios yemeníes dependientes de los hutíes han informado del ataque a la sede ministerial, pero no han ofrecido cifras de víctimas ni han abundado en detalles.
Una fuente de seguridad yemení que habló bajo anonimato confirmó a Efe que en el ataque fallecieron varios dirigentes de seguridad y de la policía de los hutíes, aunque rechazó ofrecer nombres.
La fuente únicamente precisó que Al Karar se encontraba entre los heridos y no entre los fallecidos como apuntan los medios saudíes.
Según su relato, aviones de la coalición bombardearon en dos ocasiones la sede del Ministerio del Interior y lanzaron un tercer ataque contra una comisaría anexa a la sede ministerial.
Las autoridades hutíes todavía no han dado cifras de víctimas ni sus nombres.
Por su parte, la televisión saudí Al Ejbaría elevó el número de muertos a medio centenar.
Según Al Arabiya, que cita a testigos, varios bombardeos impactaron en el edificio del Ministerio de Interior, el cuartel de Najda en barrio de Al Hasba en el centro y la base aérea Al Dilmi, así como los alrededores de la colina estratégica de Al Nahdain.
Estos ataques se han producido en la víspera del funeral oficial por la muerte de Al Samad, que los hutíes han convertido en una gran concentración de protesta contra la intervención de la coalición árabe en la guerra civil yemení.
Tras dicho ataque los insurgentes lanzaron ocho misiles balísticos contra la provincia saudí de Yazan, fronteriza con Yemen.
Según Riad, un ciudadano saudí murió por la caída de unos fragmentos de uno de estos misiles, cuatro de los cuales fueron interceptados por las defensas aéreas.
Los hutíes les disputan el poder a las fuerzas leales al presidente del Yemen, Abdo Rabu Mansur Hadi, que vive exiliado en Riad, aunque mantiene la capital de su Gobierno -el único reconocido internacionalmente- en la ciudad meridional yemení de Adén.
Updated: abril 28, 2018 03:22 p. m.