Precisamente, en el estado de Trujillo realizaron un conmovedor homenaje al despedir con aplausos al enfermero Víctor Prat, que perdió esta semana su batalla contra la enfermedad.
Es dramática la situación que viven los trabajadores del sector salud, que han denunciado en diversas protestas falta de equipos de bioseguridad para evitar el contagio, carencias de agua y de materiales de limpieza en los hospitales.
Esto ha significado la muerte por COVID-19 de 56 médicos, de 22 enfermeras y trabajadores hospitalarios, según cifras de la ONG Médicos Unidos por Venezuela.
“Lamentablemente la tasa de mortalidad en los trabajadores de la salud es la más alta de la región”, dijo Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos por Venezuela.
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José Manuel Olivares, un diputado de la oposición en la Asamblea Nacional, afirmó: “En Venezuela tenemos el registro de fallecidos de 76 hasta el día de ayer”.
Estos 78 trabajadores de la salud fallecidos por coronavirus representarían el 26 por ciento de las 297 muertes informadas oficialmente por el gobierno.
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Sin embargo, la Asamblea Nacional advierte que muchas de las muertes no han sido reportadas.
“La cifra real de fallecidos es más del doble de lo que dice la dictadura, son más de 561 fallecidos cuando sumamos la data manipulada y el número de casos que hemos podido corroborar de los hospitales”, señaló Olivares.
Según el seguimiento realizado por Médicos Unidos por Venezuela, la mayoría de los médicos fallecidos no han sido aún incluidos en la data oficial. Aseguran que hay un retardo en el reporte gubernamental debido a que únicamente en Caracas se procesan las pruebas PCR de todo el país.