Mario ‘Mazazo’ Melo, de 56 años, quería ser el que más comía medialunas, pero se atoró con una de estas y murió asfixiado.
El hecho ocurrió en la ciudad balneario de Pinamar, en la provincia de Buenos Aires.
“Empezó a comer, la primera, la tragó la segunda y, no termina la segunda, cuando ya se puso la tercera en la boca”, cuenta Aída Melo, hermana del fallecido.
Mario se asfixiaba, pero en medio de la euforia no se dieron cuenta. De pronto empezó a convulsionar, lo que muchos interpretaron como una broma.
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Cuando se percataron de que en realidad estaba en apuros, intentaron auxiliarlo y lo llevaron al hospital, pero era demasiado tarde.
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