Asamblea de Cuba aprueba por unanimidad normalizar la relación con EE. UU.

"Respaldamos íntegramente y hacemos nuestra, en nombre del pueblo de Cuba, la alocución del presidente", expresó una declaración de los legisladores.

El mandatario cubano y en forma simultánea su colega estadounidense Barack Obama anunciaron el miércoles la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países, lo que significaría la reapertura de embajadas, visitas de alto nivel e intercambios y algunas flexibilidades para viajes o envío de dinero; sin embargo todavía permanecen intactos las sanciones económicas impuestas por Washington a la isla.

Obama dijo que tomará algunas medidas para flexibilizar el embargo de Washington sobre Cuba que lleva más de 50 años, pues el Congreso de Estados Unidos es el que tiene facultad para aprobar el fin de dicha sanción económica, financiera y comercial.

Junto con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas los mandatarios informaron la liberación del contratista estadounidense Alan Gross preso en Cuba desde 2009 y desde Estados Unidos la excarcelación y envío a Cuba de tres agentes, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero  y Ramón Labañino, quienes pagaban una dura condena en la nación norteamericana.

"Tras una larga e intensa batalla de muchos años clamando justicia, recibimos con gran alegría la noticia del regreso a la Patria de Gerardo, Ramón y Antonio, quienes junto a René (González) y Fernando (González), nuestros Cinco Héroes, constituyen símbolos de la dignidad de nuestro pueblo", agregó la declaración.  "La batalla ha sido ganada a fuerza de principios, firmeza, perseverancia, inteligencia y solidaridad internacional".

Los dos González -que no guardan parentesco- fueron liberados en los meses precedentes luego de cumplir sus condenas.

El texto aprobado por los diputados agradeció a sus colegas parlamentarios y legisladores de  todo el mundo que durante los 16 años de encarcelamiento de "Los Cinco" como se conoció al grupo.

Frente a los más de 600 diputados estuvo el propio presidente Castro -quien por ley ocupa un lugar en la Asamblea- vestido de uniforme verde olivo.

El diputado y director del Centro Memorial Martín Luther King en la Habana, Raúl Suárez, dijo a la AP que el anuncio sobre las relaciones con Estados Unidos se reflejarían en el Parlamento como "la expresión de una alegría cubana". "Yo como soy pastor (lo considero como) una bendición de Dios en estas Navidades y para el próximo año no solo para el pueblo de Cuba sino también para el pueblo norte americano".

Entre los cubanos de a pie la declaración del Parlamento en apoyo a la normalización de las relaciones cayó bien.

"El congreso de Estados Unidos debería hacer lo mismo (apoyar una normalización)", comentó Antonio Hernández, un empleado cubano de 62 años para quien el anuncio de Castro fue una grata sorpresa. "Imaginé que me iba a morir sin ver eso".

La declaración de los diputados fue aprobada por unanimidad a mano alzada y se cerró con un fuerte aplauso.

Los diputados también pasaron revista al estado de la economía del país y examinaron el programa de desarrollo de la isla, de acuerdo con medios nacionales, los únicos con acceso al recinto. Por la noche la televisión nacional mostró imágenes.

Cuba anunció para este año un crecimiento de sólo 1,3%, por debajo de los 2.2% previsto, según una información publicada por el diario oficial Granma en días pasados. El rotativo también auguró  un aumento del producto interno bruto de 4% para 2015.

Marino Murillo, vicepresidente y ministro de Economía, explicó que se preparaban las condiciones en el país para eliminar la "dualidad monetaria" pero recalcó que "la unificación monetaria por sí sola no resuelve los problemas". Actualmente circulan dos monedas el peso cubano o CUP (un dólar equivale a 25 CUP), y el peso convertible o CUC en paridad al dólar.

De acuerdo a las alocuciones la televisión los diputados examinaron también los problemas financieros del país, así como la política de precios.

El presidente Raúl Castro, quien desde 2010 encabeza una serie de reformas para actualizar el modelo de la isla sometido a la crisis y plagado de ineficiencias, consideró en varias ocasiones que era una prioridad lograr una moneda única, así como una sola tasa cambiaria.