Seis miembros del equipo de golf de la Universidad del Suroeste con sede en Nuevo México, Estados Unidos, murieron en Texas al chocar de frente con una camioneta conducida por un niño de 13 años que iba acompañado por su papá.
“La investigación parece indicar que la llanta delantera izquierda, que era de repuesto, tuvo una falla que hizo que el vehículo girara bruscamente hacia la izquierda e invadiera el carril contrario”, provocando la tragedia, informó Bruce Landsberg, portavoz de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte.
Los seis universitarios que murieron en el accidente en Texas eran: Mauricio Sánchez, Travis García, Jackson Zinn, Karisa Raines, Laci Stone y Tiago Sousa. Su entrenador Tyler James también perdió la vida, así como el menor que conducía el otro vehículo y su padre.
“Cada golfista en esta área había conocido personalmente a esos niños y se quedan nada más que con recuerdos positivos”, declaró Meghan Mooney, directora de comunicaciones de la ciudad de Hobbs.
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Las investigaciones indican que los estudiantes no llevaban puesto el cinturón de seguridad y una de las víctimas salió expulsada del vehículo.
“Fue claramente una colisión frontal a alta velocidad entre dos vehículos pesados. Tenemos miles de fotografías tomadas por los socorristas y no hay dudas sobre la fuerza del impacto”, señaló Landsberg.
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A los 13 años, no se tiene autorización legal para conducir en Texas. Un residente de ese estado debe haber cumplido 15 para gozar de un permiso de aprendizaje, lo que permite conducir un vehículo en compañía de un adulto mayor de 21 años con licencia.
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