Son 50 figuras gigantes talladas en las laderas de las montañas del desierto de Palpa, algunas fueron hechas por culturas de hace 2.500 años.
Las líneas y geoglifos de Nazca son una de las grandes maravillas de la humanidad. Su monumental tamaño y su preciso arte han maravillado a cientos desde que fueron descubiertas.
Tal es la magnificencia de esta “obra”, que muchos han llegado a dudar que manos humanas las construyeran y han dicho que seres extraterrestres fueron los artífices.
Ahora con un nuevo descubrimiento, el misterio sigue creciendo.
Un grupo de arqueólogos peruanos y estadounidense encontraron nuevas líneas. Estas, en vez de estar esculpidas en las planicies del desierto, fueron talladas en las laderas de las montañas de Palpa, en la región Ica.
Al estar ubicadas en estos lugares altos, eran visibles por los pueblos que se encontraban en la planicie, contrario a las líneas de nazca que solo son visibles desde el cielo.
Otra de las grandes diferencias reside en que los geoglifos hechos en el desierto son animales como aves y felinos, mientras que en el nuevo descubrimiento “la mayoría de figuras son guerreros”, según comenta el arqueólogo Luis Jaime Castillo.
El equipo que realizó el hallazgo indicó a la Revista National Geographic “que las culturas anteriores de Paracas y Topará tallaron muchas de las imágenes recién descubiertas entre 500 a. C. y 200 d.C.”.
En pocas palabras estas líneas son anteriores a las realizadas por la cultura Nazca.
Lastimosamente las líneas ya no pueden ser observadas a simple vista, pues el paso del tiempo, el viento y las condiciones climáticas las han borrado.
Updated: abril 10, 2018 07:14 p. m.