Los comandantes descubrieron entonces que habían puesto demasiado aislamiento alrededor de las baterías como para que pudiesen refrigerarse adecuadamente durante su vuelo surcando el cielo tropical.
El equipo decidió que el avión quedaría en tierra en Hawai mientras se sustituyen las baterías, que quedaron dañadas por el sobrecalentamiento. Los pilotos esperan retomar su viaje alrededor del mundo en abril.
Andre Borschberg, que pilotaba la aeronave monoplaza en la etapa entre Japón y Hawai, dijo que tuvo que realizar un ascenso muy pronunciado y luego un fuerte descenso tras el despegue en Nagoya para cumplir con la normativa nipona.
"Por supuesto, esto puso mucha presión en las bacterias. Porque extraes mucha energía muy rápido, y la pones de vuelta mediante el generador solar", dijo Borschberg.
Las alas del Solar Impulse 2, que son más largas que las de un Boeing 747, están equipadas con 17.000 células solares que activan los propulsores y cargan las baterías. El avión emplea la energía acumulada para viajar por la noche.
El otro piloto, Bertrand Piccard, que se alterna con Borschberg en el manejo del avión, dijo que su equipo pensó que las baterías podrían refrigerarse, cosa que no ocurrió.
"Las baterías tenían demasiado aislamiento. Teníamos miedo de que fueran a estar demasiado frías. Y cometimos un error. Hicimos que estuvieran demasiado calientes", explicó Piccard.
Los pilotos quieren demorar la reanudación de los vuelos hasta la primavera porque, dado que en invierno los días son más cortos, tendrían menos tiempo para aprovechar la luz del sol y recargar las baterías durante el vuelo.
El plan de vuelo original contemplaba que el avión llegase a Phoenix procedente de Hawai para después volar a Nueva York y a Europa. Más tarde regresaría a Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos, donde comenzaron el viaje el pasado marzo. Se esperaba que el vuelo al completo durase alrededor de un año.
Updated: julio 16, 2015 12:05 p. m.