El embajador boliviano Diego Pary consideró que discutir la situación interna de un país, en contra de la voluntad de su gobierno, es una injerencia.
Bolivia rechazó este lunes "imposiciones y presiones" tras apoyar la decisión de su embajador ante la OEA, quien suspendió una sesión extraordinaria sobre la crisis institucional en Venezuela, tras asumir la presidencia del Consejo Permanente de la organización.
"Bolivia rechaza cualquier intento de mellar la dignidad de nuestro país y nuestros representantes, jamás aceptaremos imposiciones ni presiones en contra de nuestra soberanía", señaló la cancillería.
Agregó que "la convocatoria realizada fue inconsulta y sin entregar información alguna a Bolivia", que por medio de su embajador Diego Pary asumió en la fecha la presidencia del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La suspensión de la sesión en la sede de la OEA en Washington motivó que un grupo de 18 países, de los 35 activos que integran la organización, protestaran la suspensión en una nota formal, exigiendo a Bolivia la reprogramación de la sesión.
Esta cita pretende debatir la crisis venezolana, luego que el máximo tribunal se atribuyó facultades legislativas y retiró la inmunidad a los parlamentarios, en fallos luego parcialmente anulados.
Además, se abordará un proyecto de resolución presentado por 13 países para declarar esas sentencias "una violación del orden constitucional".
La posición boliviana en la OEA, criticada por varios países que integran la entidad, se da en el marco del "incondicional apoyo" a la administración de Nicolás Maduro por parte del presidente Evo Morales, que también ha denunciado afanes para desestabilizarlo.
Updated: abril 03, 2017 03:33 p. m.