El robo de 10 millones de pesos mexicanos, unos 500.000 dólares, parece sacado de una película de acción: una banda delincuencial, un secuestro y un cinturón de explosivos hacen parte de la escena.
Todo inició el 29 de mayo cuando la funcionaria del banco BBVA, en el estado mexicano de Ecatepec, transitaba en su carro. En su camino fue abordada por delincuentes en otros vehículos que, tras cortarle el paso, la raptaron.
La intención de los ladrones era llevarse una millonaria suma, pero sin levantar sospechas. Los bandidos sabían que, por su cargo, la mujer tenía acceso a la bóveda. Para que no se negara, la obligarían a llevar explosivos y sus movimientos serían vigilados a través de una videollamada.
La presión fue más alta, pues le hicieron saber que tenían información de los movimientos de su esposo e hijos.
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Siendo la jefe de cajeros, para Karina fue relativamente fácil sacar la millonaria suma en bolsas negras y sin ser detectada por la seguridad o sus compañeros.
Pero ahí no terminó todo. Una vez completado el hurto debía ir hasta su vehículo y recoger una llave en el suelo que le permitiría quitarse el cinturón. No obstante, la orden era dejarlo en su bolso y caminar unos cinco minutos hasta un río para deshacerse de él. Si hacía algo distinto, iba a morir.
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Cuando la funcionaria se liberó de la carga, tomó un taxi y regresó a la sucursal, donde le reveló al jefe del banco lo que acababa de suceder.
EN SU MOCHILA DE COSMÉTICOS, ARROJÓ EL CINTURÓN BOMBA
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) June 3, 2020
Es la jefa d cajeros q fue secuestrada para vaciar la bóveda d un @BBVA_Mex
Le ordenaron q guardara ahí el cinturón, después de quitárselo
La @FiscaliaCDMX rastrea a los ladrones en Ecatepec
El caso> https://t.co/Av8rfCMQVQ pic.twitter.com/XaTUSLZuRQ
Aunque dieron aviso a las autoridades, había poco por hacer. De momento no hay capturados y solo se tiene la sospecha de que los hampones se movilizaban en cuatro diferentes tipos de vehículos.