Los culpables serían la expareja del dirigente y su nuevo novio. La familia no cree en esa versión, pues ni siquiera les han dejado acceder al expediente.
El 16 de octubre encontraron en una carretera el cuerpo calcinado y con un disparo del dirigente opositor Edmundo Rada, muy cercano a Juan Guaidó. El crimen causó impacto en la opinión pública, pues se trataba de un exconcejal muy popular y querido en Petare, donde organizó días antes de su muerte la visita del presidente interino.
Dos semanas después del hecho, el ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, dijo que el crimen fue pasional y mostró un video donde Rada se ve comprando alimento para perros que, supuestamente, sería para la mascota de su expareja Tibisay Vilera, quien por ahora es la única detenida.
“Al llevarle el alimento se consigue con Anderson Miguel Dávila, quien es la actual pareja de Tibisay y discuten, llegándose a agredir físicamente. Anderson Miguel Dávila Machado tenía un arma de fuego y le propinó un disparo en la cabeza”, según Reverol.
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En otro video se habría registrado el traslado del cuerpo en un vehículo.
La familia se mostró sorprendida. Dijo que Rada mantuvo una relación de 12 años con Tibisay, que eran amigos y que los vecinos de la zona no escucharon ningún disparo.
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Siguen insistiendo en que las Fuerzas Especiales de la Policía, FAES, que fotografiaron a su hermano recientemente durante una protesta, pudo haber tenido relación con este crimen.
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