Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

“Debemos hablar a 2 metros de distancia”: así se vive en crucero aislado por coronavirus

“Debemos hablar a 2 metros de distancia”: así se vive en crucero aislado por coronavirus

Yolanda Rocha del Valle es una de las 3.700 personas que viajan en el Diamond Princess, donde se han diagnosticado 135 contagiados. Escuche su relato.

El crucero fue puesto en cuarentena desde el 3 de febrero, en el puerto Yokohama de Japón.

Yolanda, de nacionalidad mexicana, se ha convertido en la traductora de los mensajes que el capitán de la embarcación da en inglés y japonés a diario. Ella llama por teléfono a los latinos que conoce para informarles las instrucciones dadas en altamar.

Junto a su esposo, Joaquín Gómez, estableció una rutina para burlar el aburrimiento y la ansiedad.

Publicidad

“Hacemos ejercicio, caminamos, tratamos de entretenernos, vemos noticias, que han dicho que no son muy favorables porque nos pueden en determinado momento deprimir”, cuenta.

Aunque lamenta ver ambulancias cerca del crucero, habla de las expresiones de solidaridad que han recibido, como “un grupo de escolares que estaban con un pendón diciendo ‘Diamond Princess, los apoyamos, estamos con ustedes’”.

Publicidad

“En cuanto a medicinas ya las están distribuyendo y aunque están en japonés investigamos la equivalencia acá en términos farmacéuticos para los latinos (…) También nos han enviado ayuda psicológica para quien lo necesite, marcando un número a través del conmutador que tenemos en nuestras habitaciones”, narra.

Al día tienen 45 minutos para salir a cubierta y para llegar allí, dice, “nos sugieren usar las escaleras para subir, porque no podemos usar el elevador”.

En esa caminata, relata, “no podemos congregarnos en grupos grandes. Si acaso tenemos que platicar con alguien tiene que ser a un mínimo de dos metros. Es una nueva orden porque antes podíamos platicar a un metro”.

Este martes, el barco se preparó para realizar lo que denominan ejercicios de mar, cuando la nave sale a aguas internacionales para purificar sus aguas.

Publicidad

Aunque Yolanda reconoce sentir algo de depresión por quienes han sido diagnosticados con el coronavirus, ahora denominado covid-19, “finalmente nosotros lo hemos tomado con mucha filosofía y sabemos que Dios siempre nos ayuda y saldremos adelante seguramente”.

El 19 de febrero termina la cuarentena del Diamond Princess, que pasó de ser un lugar de descanso a una especie de prisión sobre el mar para 3.700 personas.

Publicidad

  • Publicidad