Un escueto comunicado de la oficina del gobernador estambulí, Huseyin Avni Mutlu, no ofrece más detalles sobre las consecuencias de la operación policial en el centro de la ciudad.
La policía desalojó hoy de forma fulminante la céntrica zona verde con cargas y el empleo de abundante material antidisturbios, como cañones de agua y gases lacrimógenos.
Hüseyin Celik, portavoz del partido gubernamental de tendencia islamista moderada, declaró a la prensa tras la operación policial: "Si Turquía no fuera un país democrático, esto no habría continuado durante 19 días. La paciencia tiene un límite".
"Deben de entender (los manifestantes) que a pesar de nuestra buena voluntad, el Gobierno tiene la responsabilidad de dirigir un Estado", agregó.
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Según los medios de comunicación locales, operarios de limpieza ya han empezado a desmontar con ayuda de excavadoras las tiendas de campaña, carpas y casetas que los "indignados" turcos habían levantado en los días en los que ocuparon el recinto.
Estambul (Turquía)
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