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Descubrió que su pareja tenía un amante, al que le disparó en la cabeza y sepultó en su granja

Tras ser interrogado por la Policía, que no encontró ningún motivo para detenerlo, el hombre entró en pánico, desenterró el cuerpo del amante de su pareja y lo incineró, pensando que saldría impune. Así descubrieron su mentira.

Descubrió que su pareja tenía un amante, al que le disparó en la cabeza y sepultó en su granja
El hombre que mató al amante de su pareja le echó 10 litros de gasolina al cuerpo y le prendió fuego -
AFP

Un triángulo amoroso en lo profundo de la campiña francesa ha llegado a un final espantoso, dijeron los fiscales el viernes 22 de diciembre después de arrestar a un hombre que le disparó al amante de su pareja y lo enterró en su granja.

El tirador, un granjero de unos 30 años, confesó el asesinato que, según dijo, fue provocado por una rivalidad por el amor de una mujer, precisó Etienne Manteaux, fiscal de la ciudad oriental de Besançon.

La policía investigó cuando la víctima, Loan Bernede, de 22 años y residente en Cuisia, un pueblo de apenas 400 habitantes en la región del Jura, desapareció en noviembre de 2023.

El sospechoso dijo que había descubierto que Bernede se acostaba con una mujer con la que él también tenía una relación amorosa. Fue a buscar un arma y le disparó al amante de su pareja en la cabeza con una bala calibre .22, dijo Manteaux a los periodistas.

Luego, el sospechoso arrojó el cuerpo en una tumba poco profunda que había excavado con una pala en un campo de su granja.

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Al principio, la Policía lo entrevistó solo como testigo y no encontró ningún motivo para detenerlo. Pero luego, el hombre "entró en pánico" y se apresuró a desenterrar el cuerpo del amante de su pareja y trasladarlo, precisó Manteaux.

Lo llevó a un abrevadero para animales, le echó 10 litros (2,5 galones) de gasolina y le prendió fuego. Después de un incendio que duró siete horas, probablemente arrojó las cenizas a un río, según el fiscal.

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La Policía finalmente lo detuvo cuando un testigo se presentó afirmando que "alguien cercano a él" le había pedido prestada una camioneta para trasladar el cadáver de un hombre al que había matado. Esto había sucedido en noviembre, más o menos cuando Bernede desapareció.

Tras su confesión, el granjero fue acusado de asesinato y encarcelado. El arma homicida no ha sido encontrada.

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