La Policía en Illinois, Missouri, usó tecnología de ADN para llegar a Antoinette Briley, la principal sospechosa del asesinato de los gemelos en 2003.
Un recolector de basura fue quien descubrió los cuerpos mientras desocupaba un bote en el contenedor.
En ese entonces las autoridades no pudieron localizar testigos ni pistas de quién pudo cometer el crimen, pero usando la misma tecnología que les ayudó en el caso de un asesino serial lograron identificar un ADN que los llevó hasta la señalada asesina, que se había mudado a Holland, Michigan, en Estados Unidos .
En el seguimiento esperaron a que la sospechosa botara un cigarrillo y tras analizarlo vieron que sus genes coincidían con los de los bebés.
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La mujer de 41 años terminó confesando que había dado a luz en la bañera de la casa de su abuelo, según informó CBS.
Escuchó que los niños lloraron y luego de limpiarse los echó a una bolsa de lona, sin limpiarlos, y supuestamente subió al carro para llevarlos hasta el hospital.
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Sin embargo, en el camino "decidió que como nadie sabía, nadie lo sabría nunca", dijeron los fiscales.
Entonces escogió un bote de basura al azar, sacó a los gemelos de la bolsa, los botó, regresó a la casa de su abuelo, donde tiró la bolsa de lona, se puso a ver televisión y se fue a dormir.
Según las autoridades, la mujer tiene otra hija.
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