Tristan y Blake Barrass, de 13 y 14 años, alcanzaron a decirle a un amigo que se sentían mal antes de fallecer envenenados. Ocurrió en Sheffield, Reino Unido.
La Policía llegó hasta la residencia de Sarah Barrass donde encontró a los adolescentes que alcanzaron a ser trasladados con vida a un hospital.
La mujer de 34 años y el tío de los menores, Brandon Machin -de 37-, fueron capturados como principales sospechosos del crimen.
Trascendió que el día de su muerte, los niños enviaron un mensaje desde una consola de Nintendo Switch a un amigo, en el que decían que se sentían enfermos.
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La pareja fue presentada este martes ante un tribunal de Sheffield, Barrass, y la madre de los menores sollozó durante la audiencia y gritó cuando esta culminó.
El tío de los adolescentes está implicado en el intento de asesinato de otros niños.
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Debido a la gravedad del delito, no se concedió libertad bajo fianza a los presuntos asesinos.