Tras las indignantes imágenes de malos tratos a migrantes, principalmente haitianos, en Texas, en la frontera sur, la vicepresidenta de los Estados Unidos , Kamala Harris, encargada del tema migratorio, repudió los hechos.
“Lo que vi representado en esos individuos a caballo, tratando así a seres humanos, la forma en que lo hicieron, fue horrible. Y apoyo plenamente lo que está sucediendo en este momento, que es una investigación exhaustiva para saber exactamente lo que está sucediendo allí”, dijo.
Tras lo sucedido, el panorama en Del Río, Texas, es de miles de migrantes, en su mayoría haitianos, que esperan que su situación sea resuelta. Sin embargo, su destino por ahora no puede ser otro que el de sus compañeros de travesía, ser devueltos a su país de origen.
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Del otro lado de la frontera, en México, la situación no es menos dramática. Ante los hechos de los últimos días, muchos migrantes se han regresado a Acuña, en el estado mexicano de Coahuila, para evadir la deportación.
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"Me sentí decepcionada. Nosotros cruzamos allá, no es eso que queríamos", dijo Nadia, migrante haitiana.
En medio de la crisis, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado tajante a Joe Biden.
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"Ya basta de discurso, ya hace falta la acción”, afirmó.
Aunque López Obrador aseguró que Biden sí está interesado en resolver el problema, recordó que Estados Unidos se había comprometido con invertir 4.000 millones de dólares para temas migratorios, 2.000 de ellos para México, y, hasta el momento, no ha llegado nada.