Elliot Abrams, emisario especial para Venezuela, aseguró que el régimen está ofreciendo hasta US$500.000 por votar en contra.
El 2019 parece finalizar sin lograrse el principal objetivo de la administración Trump en el hemisferio occidental, la salida de Nicolás Maduro. Sin embargo, desde Washington se mantiene un canal de contacto, ínfimo, pero existe.
Elliott Abrams hizo un corte de cuentas en compañía de James Story, encargado de la oficina para Venezuela que queda en Bogotá y quien, según Maduro, está detrás de un baño de sangre en su país.
Allí quedaron en evidencia algunos contactos. El mejor ejemplo de esto está en el caso de los seis ejecutivos de la filial de Pdvsa Citgo, hasta hace unos días en cárcel de barrotes y hoy en detención domiciliaria.
"Así no tengamos la embajada abierta, ¿hay gente trabajando en este caso? La respuesta es claramente sí, sino no hubieran sido movidos a casa por cárcel, ese es el producto de gente trabajando en ese caso y continuaremos trabajando en él", indicó Abrams.
Los funcionarios aseguran que la estrategia es la misma, respaldar a Juan Guaidó como presidente interino, incluso denuncian cómo el régimen ha buscado dejar sin las mayorías en la asamblea a la oposición, de cara a las elecciones del cinco de enero, a través de detenciones y sobornos.
"Hasta 500 mil dólares por voto, nos han dicho, para parar la reelección de Juan Guaidó. Amenazas, exilio, detenciones, sobornos, ese es el paso uno", indicó el funcionario del gobierno Trump.
Pese a los supuestos intentos del régimen por torpedear la elección en la Asamblea Nacional, el gobierno de Estados Unidos sigue confiado de que Juan Guaidó será reelegido.
Updated: diciembre 20, 2019 05:24 p. m.